
Mi hijo no tiene amigos
Mi hijo adolescente no tiene amigos. Mi hijo no tiene amigos en el colegio. ¿Qué hacer cuando a tu hija le dan de lado?
Son frases que, por desgracia, he oído muy a menudo.
Una cosa es que nuestro hijo pase por una mala época, se haya discutido con sus amigos, no acabe de encontrar su lugar. Pero pasado un tiempo la cosa mejora … Entonces no hay que darle demasiada importancia.
Pero otras veces, hay niños y adolescentes que tienen graves problemas de relación, no tienen amigos, ni siquiera uno, no los eligen para hacer trabajos en grupo, no encuentran su lugar en los grupos, en el caso más suave. En el caso más grave sufren de bullying.
La solución nunca está en culpar a los demás. Culpar a los otros chicos, porque son poco empáticos, culpar a la tutora porque no hace bien los grupos de trabajo, culpar al centro educativo porque se meten con mi hijo y nadie hace nada, y un largo etc. No sirve de nada.
He visto multitud de casos en que un alumno tiene problemas con los compañeros de una clase que se meten con él, lo cambian de clase, incluso de centro educativo, y los nuevos compañeros, que hasta ahora habían sido un ejemplo de buen comportamiento, se empiezan a meter con él de nuevo.
Es normal que nosotros veamos a nuestro hijo como la víctima, el pobrecito al que nadie quiere, y al que tratan tan mal, y a los demás como los malvados que lo maltratan. Es muy lícito, pero creerme, no sirve para nada
¿Quieres saber qué suele salir cuando configuramos un caso de este tipo en una constelación?
Pues a menudo este problema de relación que tiene nuestro hijo está dando un lugar a un excluido del sistema, que tampoco fue incluido entre sus iguales, y cuando decimos sus iguales nos referimos, sobre todo, a sus hermanos. Puede tratarse de un hijo ilegítimo, que nunca fue reconocido por su padre, entonces un hermano, o el hijo de un hermano (que a veces incluso desconoce su existencia) está intrincado con él.
Puede también tratarse de un niño que no llegó a nacer, o bien un aborto, o bien que murió en el parto, o muy pequeño. Entonces un hermano (o un sobrino, o incluso un sobrino nieto) no se permite el éxito en las relaciones (y en otros aspectos) por fidelidad a ese niño que no pudo desarrollar su vida.
Cada caso es diferente, y tenemos que mirarlo individualmente. No es acertado hacer generalizaciones, pero la fidelidad acostumbra a ir por ahí.
Si quieres que miremos tu caso, puedes concertar una sesión individual conmigo.
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El vínculo con la madre y la energía femenina.
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